Articulo
2
Para
los habitantes de toda la tierra: gústele o no les guste. Cuando uno no entiende es mejor que cierren su boca y más bien ponga mucha atención.
Voy
a narrarles algo muy importante que hace muchos años sucedió en la Ciudad de Samaria. Si no creen a los
profetas de verdad están muy equivocados
.
Esta
es una verdad de tantas y que nadie se crea que puede hacer lo que le provoca,
lo hará hasta que el Rey de reyes y
Señor de señores, se lo permita.
Yo
le aconsejo que si quiere tener vida, es mejor
que de oídos a las profecías,
Este
es el relato fiel y verdadero.
Eliseo predice abundancia de pan
7 Entonces
Eliseo dijo: Oíd la palabra del Señor.
Así dice el Señor: “Mañana como a
esta hora en la puerta de Samaria, una medida[a] de flor de
harina se venderá a un siclo[b], y dos
medidas[c] de cebada a
un siclo.” 2 Y el oficial real en cuyo brazo[d] se apoyaba
el rey, respondió al hombre de Dios, y dijo: Mira, aunque el Señor hiciera ventanas en los cielos,
¿podría suceder tal cosa? Entonces Eliseo dijo: He aquí, tú lo verás con
tus propios ojos, pero no comerás de ello[e].
3 Y había cuatro leprosos a la
entrada de la puerta, y se dijeron el uno al otro: ¿Por qué estamos aquí
sentados esperando la muerte[f]? 4 Si
decimos: “Vamos a entrar en la ciudad,” como el hambre está en la ciudad,
moriremos allí; y si nos sentamos aquí, también moriremos. Ahora pues, vayamos
y pasemos al[g] campamento
de los arameos. Si nos perdonan la vida, viviremos; y si nos matan, pues
moriremos. 5 Y se levantaron al anochecer para ir al campamento
de los arameos. Y cuando llegaron a las afueras del campamento de los arameos,
he aquí, no había allí nadie. 6 Porque el Señor había hecho que
el ejército de los arameos oyera estruendo de carros y ruido de caballos, el
estruendo de un gran ejército, de modo que se dijeron el uno al otro: He aquí,
el rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas
y a los reyes de los egipcios, para que vengan contra nosotros. 7 Por
lo cual se levantaron y huyeron al anochecer, y abandonaron sus tiendas, sus
caballos y sus asnos y el campamento tal como estaba, y huyeron para salvar
sus vidas. 8 Cuando llegaron los[h] leprosos a
las afueras del campamento, entraron en una tienda y comieron y bebieron, y se
llevaron de allí plata y oro y ropas, y fueron y lo escondieron; y
volvieron y entraron en otra tienda y de allí también se llevaron botín,
y fueron y lo escondieron.
9 Entonces se dijeron el uno al
otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buenas nuevas, pero nosotros
estamos callados; si esperamos hasta la luz de la mañana, nos vendrá[i] castigo.
Vamos pues, ahora, y entremos a dar la noticia a la casa del rey. 10 Y
fueron y llamaron a los guardas de la puerta de la ciudad, y les informaron,
diciendo: Fuimos al campamento de los arameos, y he aquí que no había allí
nadie, ni siquiera voz de hombre; solamente los caballos atados, también los
asnos atados y las tiendas intactas[j]. 11 Y
los guardas de la puerta llamaron, y lo anunciaron dentro de la casa del
rey. 12 Entonces el rey se levantó de noche y dijo a sus
siervos: Ahora os diré lo que los arameos nos han hecho. Saben que estamos
hambrientos; por tanto han salido del campamento para esconderse en el campo,
diciendo: “Cuando salgan de la ciudad, los tomaremos vivos y entraremos en la
ciudad.” 13 Y uno de sus siervos respondió, y dijo: Deja que
algunos hombres tomen cinco de los caballos que quedan, de los
que quedan en la ciudad[k]. He aquí,
ya que les sucederá como a toda la multitud de Israel que queda en la
ciudad[l] (como a
toda la multitud de Israel que ya ha perecido), he aquí, vamos a enviarlos
y veamos. 14 Entonces tomaron dos carros con caballos, y el rey
los envió en pos del ejército de los arameos, diciendo: Id y ved. 15 Y
los siguieron hasta el Jordán, y he aquí, todo el camino estaba lleno de
vestidos e impedimenta que los arameos habían arrojado en su prisa. Entonces
los mensajeros volvieron e informaron al rey.
16 Y el pueblo salió y saqueó el
campamento de los arameos. Entonces una medida de flor de harina se vendió[m] a un siclo
y dos medidas de cebada a un siclo, conforme a la palabra del Señor. 17 Y el rey puso
a cargo de la puerta al oficial real en cuyo brazo[n] se apoyaba;
pero el pueblo lo atropelló a la puerta y murió, tal como había dicho el hombre
de Dios, el cual habló cuando el rey descendió a él. 18 Aconteció
tal como el hombre de Dios había hablado al rey, cuando dijo[o]: Mañana a
estas horas a la puerta de Samaria serán vendidas dos medidas de cebada
a un siclo y una medida de flor de harina a un siclo. 19 Y el
oficial real, había respondido al hombre de Dios, diciendo: Mira, aunque el Señor hiciera ventanas en los cielos,
¿podría suceder tal cosa? Y Eliseo dijo: He aquí, tú lo verás con tus
propios ojos, pero no comerás de ello[p]. 20 Y
así sucedió, porque el pueblo lo atropelló a la puerta, y murió.
Yo por la
gracia de Dios soy apóstol y también profeta no lo digo por vanagloria, solo
para decirle: cuando alguien profetice, en lugar de murmurar cállese la boca y espere que si es de Dios vendrá
y
si no lo es, pues de todas maneras
usted, por lo menos sigue viviendo y no como aquel incrédulo que acabas
de leer.
Son norma
y ordenes de la ley universal. Y cuando no conozca nada de esto es mejor callar.
Pero eso
no los hace inocentes: quiero que todos sepan que Dios no es un tirano El es
paciente no queriendo que ninguno de
nosotros váyanos al lago que arde con fuego y azufre que es la muerte segunda creado para el Diablo
y sus ángeles. Pero como el ser humano, activa la ciencia del mal, que es la
naturaleza de Satanás, automáticamente pasa a ser su hijo y
como los seres humanos se dividen en dos grupos el bueno y el malo y
cada grupo estará al lado de su padre.
El Diablo
vino para robar, matar y destruir, vosotros
sois hijos de vuestro padre el Diablo, porque las cosas que el hace las hacéis
vosotros
Jesucristo
es el camino la verdad y la vida; nadie puede ir al Dios el Padre sino es por
medio de Cristo y el vino para que
tengamos vida y vida en abundancia
Tampoco
olviden que Dios estableció un decreto de JUICIO Y JUSTICIA Y DE ESE SI QUE NO SE ESCAPARA NADIE. Crea usted en Dios o no. SU DECRETO ES ESTE : En el libro
de Jeremías Capitulo 2 Art 19 Tu maldad te castigara y tu rebeldía te
condenará. Y SU PRICION POR LA ETERNIDAD
SERA ( EN EL LAGO QUE ARDE CON FUEGO Y AZUFRE.
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