JUICIO CONTRA LOS MALOS PARA QUE AL FINAL PUEDAN SALVAR SUS ALMAS .

Oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia?
    ¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres?

 Antes en el corazón maquináis iniquidades;
Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.

 Se apartaron los impíos desde la matriz;
Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron.

 Veneno tienen como veneno de serpiente;
Son como el áspid sordo que cierra su oído,

 Que no oye la voz de los que encantan,
Por más hábil que el encantador sea.

 Oh Dios, quiebra sus dientes en sus bocas;
Quiebra, oh Jehová, las muelas de los leoncillos.

 Sean disipados como aguas que corren;
Cuando disparen sus saetas, sean hechas pedazos.

 Pasen ellos como el caracol que se deslíe;
Como el que nace muerto, no vean el sol.

 Antes que vuestras ollas sientan la llama de los espinos,
Así vivos, así airados, los arrebatará él con tempestad.

Se alegrará el justo cuando viere la retribución por su extravío
Sus pies lavará en la sangre del impío.

 Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo;
Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.  Así que es mejor  que todos los habitantes de la tierra, es mejor  que lo piensen bien, pues el Gran Yo soy el Dios (JEHOVÁ) te esta mirando cada movimiento que hacemos nosotros acá en la tierra.

A todos los seres humanos: Es mejor que se detenga, de  obrar con injustamente,  creyendo que usted tiene el poder;  pues todo lo malo que hagas, obra para mal contra todos los tuyos  hasta la tercera generación.